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Una especie llamada político

Cómo es el político? Buena pregunta... Sobre todo ante la visión lamentable de la fauna política que convive en nuestro Parlamento. Un Parlamento que cada vez más se parece a un solar despoblado. Los políticos sólo asisten cuando saben que van a estar los medios de comunicación para ser oídos y lanzar sus campañas de marketing publicitario. En la mayoría de las ocasiones, vemos un Parlamenteo vacío, y digo yo, dónde están los 350 diputados a los que hemos votado y les estamos pagando su sueldo.

Estamos delante de una "clase" política, que cada vez más muestra su desprecio por su trabajo: reprensentar al conjunto de ciudadanos españoles que los han elegido y pagan sus sueldos.

Hoy en día, alguien decide ser político no por hacer política, sino poner en práctica "su política": tener un sueldo, ganar influencia y como no corromperse... Esta especie, como no es capaz de desarrollarse por sí misma, se afilia a un partido político, para apoyarse en unas siglas que le ayuden a realizar su "carrera política". Da lo mismo un partido de ideología centrista, conservadora o progresista. No le importan las ideas ni lo que representan, lo único que le preocupa es su "carrera".

Se afilia y busca compañeros de viaje. Los encuentra rápido, porque en los partidos políticos, por desgracia, abunda esta especie de político: el "medrador". Pasa por encima de la militancia, éstos que llevan tiempo militando en el partido, que están por vocación de servicio y para defender ideas; pero no llegan a más, el "medrador" sobresale.

Cuando el grupo de "medradores" se hace fuerte, empieza la captación de apoyos dentro del partido,  la compra de favores: "... si me apoyas te doy un puesto en mi lista ..." Y así, se conforma una candidatura para el control del partido. Salen elegidos y despliegan sus tentáculos: colocan a los que les apoyaron en los puestos del control. Ya tienen el partido en sus manos.

Ahora el siguiente paso, a por el gobierno, la comunidad autónoma o la alcaldía. Y ya está, han llegado al status que perseguían. Introducen en la sociedad a sus acólitos: directores generales, miembros de los órganos de dirección de empresas públicas, ... Ya lo controlan todo, ahora a extenderse y alcanzar más cota de poder. Crean problemas donde no los hay para que la sociedad esté entretenida y dividida. Crean enemigos externos para obtener más apoyos.

De vez en cuando hay alternancia de un partido político por otro, pero este político no es progresista o conservador, ha sido creado para ser un "medrador", con lo cual la saga continúa.

¿Y no se extingue este medrador? Pues no. Ha creado un plasma de aborregados y esclavos del consumismo, o sea nosotros, que es su sustento.

Ante este panorama, ¿a quién votamos? y lo que es peor: ¿quién nos gobernará?

Ahí va una propuesta, es de Saramago realmente (Ensayo sobre la lucided), ¿nos revelamos y votamos en blanco? Conseguiríamos un Parlamente vacío, pero esta vez no nos costará dinero. Emigrará el "medrador" a otras latitudes...

Otra sería un golpe de estado social, pero este tema lo abordaré en otro artículo.